Este trayecto comenzará en El Ejido, Almería (Andalucía) de la mano de Clisol, un proyecto que ofrece visitas turístico-científicas con talleres y actividades enfocadas a mostrar cómo la ciencia, la tecnología o la innovación se aplican a la producción sostenible de hortalizas. Observar en primera persona la optimización de recursos naturales como el agua o la utilización de técnicas de control biológico para el control de playas son algunas de las enseñanzas transmitidas a los asistentes. 

Durante el recorrido, el público observará tres tipos de estructuras diferentes de cultivación hortícola: la tradicional, la más moderna o multitúnel, que plantea una estructura de invernadero, y una tercera dedicada a semillero. Al final del trayecto los visitantes podrán degustar diferentes hortalizas con aceite de oliva virgen extra, pan y miel, lo cual persigue aumentar el consumo de estos vegetales. Además, desarrollan distintos talleres como el de poda, el de recolección de tomate o el de siembra.

El itinerario continúa en una de las provincias cercanas, Granada, con LANIAKEA. Se trata de una empresa de divulgación, organización de eventos y gestión de la comunicación institucional de cualquier centro de investigación u organismo que lleve la ciencia a la población. 

Desde el punto de vista turístico, se encarga además de poner en marcha actividades singulares como las catas científicas de cerveza, de quesos y dentro de poco también lo hará con aceite de oliva. Estas propuestas ayudan a la promoción de productos ya que anima a los asistentes a realizar una actividad cultural diferente. Las degustaciones se pueden disfrutar de forma presencial y también online.

La próxima parada tendrá lugar en Torredelcampo (Jaén), con la iniciativa de turismo familiar de CE2A El Acebuche. Esta empresa, formada por un equipo con formación en geología, biología, eficiencia energética o producción ecológica, ofrece actividades de ecoturismo centradas en la formación y sensibilización ambiental. 

Para ello han desarrollado distintas experiencias como es el caso de las agroecológicas, que tienen como objetivo recorrer fincas agro-ganaderas con sistemas de manejo sostenibles en el medio rural y natural. A través de estas, los visitantes descubrirán con la ayuda de agricultores y ganaderos, las técnicas empleadas para conseguir un producto final único y de calidad. 

La ruta continúa por esta tierra de olivos y se detiene en Terra Oleum, el Museo Activo del Aceite de Oliva y la Sostenibilidad. Este centro, que ofrece visitas guiadas y por libre, tiene como finalidad difundir el conocimiento relacionado con el cultivo del olivo y la producción de los aceites de oliva. 

Además de contar con las instalaciones en las que mantiene diversas experiencias interactivas, este proyecto desarrolla otras actividades como, por ejemplo, el paseo hasta el Bosque de Olivos Centenarios localizado en el museo. Se trata de un recorrido a pie por la campiña de Jaén, donde el olivo convive con la fauna y la flora autóctona del clima mediterráneo. 

Para todos aquellos amantes del ‘oro líquido’, Terra Oleum ofrece un taller de elaboración de aceite de oliva virgen. Este centro cuenta con una minialmazara que permite al público experimentar la sensación de recoger las aceitunas con las que fabricará su propio aceite. 

Córdoba es otra de las provincias andaluzas con gran actividad agraria y en la que se encuentra ubicado el Instituto de Agricultura Sostenible dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. En el centro se desarrollan líneas de investigación centradas en la agronomía, la mejora genética vegetal o la protección de cultivos. Además, en sus instalaciones se celebran conferencias, exposiciones, cursos o visitas que cuentan con la explicación didáctica difundida por una serie de investigadores. 

Esta ruta detendrá su trayecto en el espacio cultural de Arqueogastronomía. En él el visitante podrá adquirir productos, experiencias gastronómicas y turísticas que guardan relación con la historia y la arqueología. 

Entre todas estas propuestas destaca Arqueofoodtour, una experiencia que invita al asistente a conocer lugares patrimoniales de interés culinario de la mano de las investigaciones científicas que tratan de reconstruir comidas históricas. Ciudades como Córdoba, Málaga, Cádiz o Sevilla conservan un rico patrimonio relacionado con la tecnología y las industrias de transformación de alimentos de las épocas fenicia y romana. Baelo Claudia en Tarifa, el Teatro Romano – Factoría de Salazones en Málaga o el Yacimiento de Gadir en Cádiz son algunos de los enclaves donde se desarrollan las visitas. Además, el público podrá degustar algunos de estos productos de época como vinos, cervezas, embutidos o quesos. 

Las rutas gastronómicas se han convertido en una manera de conocer las tradiciones y la cultura de un lugar determinado. También pueden funcionar como tal las visitas a los espacios naturales o a las huertas donde se cultivan todas estas verduras que son la base de la dieta mediterránea. Esta forma de alimentación está presente en la población desde hace siglos, algo que debe interpretarse desde un punto de vista histórico y científico. Este trayecto puede ser una buena manera de comprender este rico patrimonio.