Fotografía ilustrativa del artículo Turismo científico en España, un sector con un gran potencial que quiere despegar
Divulgación

Turismo científico en España, un sector con un gran potencial que quiere despegar

Falta una acreditación para que los científicos puedan realizar esta labor.

Triunfan el Museo de la Evolución Humana de Burgos o “Las Nocturnas de verano” de la Ciudad de Artes y Ciencias de Valencia.

España |
24 de agosto de 2017

El turismo científico engloba aquellas actividades que tienen lugar en la naturaleza, ciudades, entornos de investigación o museos en los que la ciencia es el argumento principal para disfrutar y aprender. El interés por este tipo de turismo ha aumentado en España en los últimos años, pero, según el sector, no acaba de “despegar”.

Este tipo de turismo está más avanzado en otros países como Francia o EE UU. En España, si bien hay potencial, hace falta continuar la labor de divulgación y mejorar la formación en este área. Así lo señalan varios expertos, que aseguran que además de una mayor formación y de una acreditación de guía turístico científico es necesaria una mayor implicación de las administraciones.

Observación astronómica

Observación astronómica

Para que despegue en nuestro país “hace falta crear el concepto a través de la divulgación”, afirma la directora de la Fundación Descubre (Andalucía), Teresa Cruz, para quien además es necesaria formación específica. “Estás obligado a ser guía turístico pero una

actividad de turismo científico la tiene que impartir alguien formado, que sepa mucho del tema”, subraya esta experta, para quien hace falta una acreditación para que los científicos puedan realizar esta labor.

Álvaro Martínez Sevilla, de la Universidad de Granada (UGR) y organizador de rutas matemáticas por esta ciudad, opina que “el turismo científico tiene más potencial” del que ellos mismos preveían, aunque todavía “el salto al gran público no se ha dado, en parte por tapones legislativos y reglamentarios”. “Existe una monopolización de los lugares turísticos tradicionales, si no tienes una acreditación de guía turístico no puedes realizar actividades”, señala Martínez Sevilla, quien insiste que precisamente por este motivo hace falta una especialización en el área científica.

En cuanto al papel de la Administración, Martínez cree que ésta no está involucrada: si lo estuviera se podría haber creado una web unificada para las ofertas de turismo científico o establecido ayudas para consolidar las empresas del sector. Según apunta Ana Crespo Blanc, catedrática de Geodinámica Interna de la UGR y parte de Geándalus (una empresa que ofrece rutas con una visión geológica de la naturaleza), “como empresa pequeña no hay manera de alcanzar los objetivos de las ayudas para turismo convencional y la administración no da ayudas específicas”.

Por su parte, José Jiménez, de AstroÁndalus, una agencia de viajes pionera especializada en turismo científico y de estrellas, detalla que en su negocio el crecimiento ha venido por parte de la inversión privada, ya que “la ayuda pública está muy parada”. Si bien su área (astroturismo) es la que más ha madurado en España, “aún hay mucho desconocimiento sobre el turismo científico”.

Museos e iniciativas que funcionan No obstante, pese al estado incipiente de este tipo de turismo, cada vez hay más empresas y museos involucrados. Uno de los centros que ha visto aumentar sus visitas gracias a las actividades científicas y culturales es el Museo de la Evolución Humana de Burgos (MEH), explica su responsable de comunicación, Gonzalo de Santiago Salinas, quien añade que muchos turistas van a Burgos específicamente para vivir “la experiencia Atapuerca/Museo”, ya que ambos se pueden visitar en un mismo día.

Por ejemplo, la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia también realiza iniciativas veraniegas de carácter científico, como “Las Nocturnas de verano”, donde un experto guía a los espectadores por el cielo nocturno estival con imágenes y recreaciones de planetas.

La Ruta Norte es otra de las iniciativas de este tipo de turismo, para la que una comunidad de museos de ciencia ligada geográficamente al sector norte del camino de Santiago ha emitido un pasaporte que permite a sus visitantes acceder a descuentos, promociones y regalos. “Este proyecto ha fomentado las visitas cruzadas y la visibilidad entre los museos”, señala Marcos Pérez Maldonado, director técnico de la Casa de las Ciencias de La Coruña: “hay ciudades en las que además de playa y buen tiempo tienes una oferta de ciencia espectacular”.

Fuente: 20 minutos



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